7 consejos para hacer pollo a la parrilla
Se acerca el verano y con ella las tardes de barbacoas y el pollo puede ser uno de los alimentos más versátiles para poner a la parrilla. El pollo puede ser el protagonista de una gran barbacoa de fin de semana como para una simple cena entre semana. Pero el pollo requiere un poco más que carbón y una buena barbacoa. Hay que tener en cuenta algunos consejos para obtener un pollo perfectamente asado en todo momento.
Antes que nada tienes que comprar un pollo de calidad en una pollería como la nuestra donde ofrecemos la mejor calidad de productores de la región.
- Elige el corte ideal de pollo para el tipo de preparación que tengas en mente.
Si tienes poco tiempo para cocinar considera comprar pollo deshuesado o incluso cortar el pollo deshuesado en trozos pequeños y ensartarlo en pinchos. Otra alternativa es comprar los pinchos que tenemos en la pollería listos para cocinar con o sin verduras.
Si por el contrario tienes más tiempo para relajarte y tomarte un cerveza, o dos, mientras se cocina el pollo, entonces puedes pedir piezas más grandes, aves enteras, pechugas de pollo con hueso, patas enteras. Estas piezas tardarán más en cocinarse.
- Golpea las pechugas de pollo deshuesadas y sin piel.
La forma desigual de las pechugas de pollo deshuesadas y sin piel las hace difíciles de cocinar, pero con solo pasar unos minutos machacando el extremo más grueso y delgado, reducirá el tiempo de cocción y terminará con una carne cocida de manera más uniforme.
- Cocinar el pollo entero cortado por la mitad.
Asar pollos enteros es impresionante y excelente si desea apaciguar tanto a los que comen carne blanca como oscura, pero los pollos enteros tardan mucho en cocinarse, y se necesita algo de práctica para cortar uno bien. Para ello solo debes pedirle a alguna de las chicas de la Parada Torres, que te corte el pollo por la columna vertebral para que quede plano. Esto no sólo acelera el tiempo de cocción, sino también hace que el pollo se cocina de manera más uniforme y sea más fácil de cortar.
- Marina el pollo antes de cocinarlo.
La mejor parte de hacer una parrilla es relajarse con una bebida mientras se cocina la cocina, sin embargo si quieres ir más allá y preparar algo espectacular, tomate el tiempo de preparar un marinado, ya sea una salmuera, un condimento o un adobo. Todo dependerá de los justos de tu familia o tus invitados.
- Prepara la parrilla y mantenla limpia.
Como cualquier otro electrodoméstico de cocina, una parrilla debe mantenerse, limpiarse y prepararse para que funcione de manera adecuada y eficiente. Si quieres que el pollo te quede sabroso asegúrate de tener suficiente carbón y frotar un poco de aceite en las rejillas (limpias y precalentadas) justo antes de cocinarlo para que el pollo no se pegue.
- Evite el fuego fuerte.
El pollo no es bistec ni una hamburguesa, donde se necesita un fuego fuerte para obtener un buen dorado por fuera. Dado que el pollo debe cocinarse bien, sin que se queme, es aconsejable cocinarlo a fuego medio e indirecto durante la mayor parte de su tiempo de cocción. En una parrilla de carbón, esto significa trabajar el carbón de tal manera que solo se tenga fuego en un lado de la parrilla para que se pueda cocinar el pollo al otro lado.
- Untar la salsa al final de la cocción.
La salsa glasea el pollo y lo carameliza, pero es recomendable ponerle la salsa al final de la cocción porque de lo contrario se puede quemar.
¿Qué te han parecido estos consejos para preparar pollo a la parrilla? ¿Estás listo para inaugurar la temporada de barbacoas?
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